Una vida que ni siquiera la muerte puede detener
Tu principal ministerio es con las personas que te rodean.
La verdadera influencia debería incrementarse a través de aquellos en los que has derramado tu vida, aun después de que pases a la eternidad. Nuestro mayor ejemplo de ello es Jesús. Nunca escribió un libro ni viajó fuera de Israel, pero usó un grupo de once seguidores para crear el movimiento más grande e influyente que el mundo jamás haya visto.
Jesús no tenía siervos, pero lo llamaban Maestro.
No usaba medicina, pero lo llamaron Sanador.
No tenía ejército, pero los reyes le temían.
No cometió ningún crimen, pero lo crucificaron.
Fue enterrado en una tumba, pero hoy vive.
Más aún, sus seguidores hicieron mayores obras después de que él los dejó. Los libros de Mateo,
En Los principios de Jesús, Joseph Mattera te ayuda a liberar la grandeza que yace en ti y, aún más importante, en tu círculo de influencia: tu cónyuge, tus hijos, tus amigos y tus familiares. Así que, deja un legado que ayude a otros a alcanzar su propio potencial para que, después que te hayas ido, sigas hablando.